28 junio 2008

LAS NUECES DE IBARRETXE


Pasito a pasito, y sin grandes alharacas, España entendida como nación política, es decir, no como entidad metafísica de carácter étnico (racial, cultural, lingüístico) sino como sociedad de ciudadanos libres e iguales ante una misma ley, camina hacia su desintegración.

La amenaza, lo hemos repetido muchas veces, no proviene de una minoría de nacionalistas periféricos, que nunca podrían implosionar la nación constitucional española por sí mismos, sino por el 'dejar hacer' de los grandes partidos nacionales, primero el PSOE y ahora también el 'nuevo PP'.

Si el 'zapaterismo' consistía en apoyarse en los nacionalistas -llamados radicales- en su lento pero implacable proceso de destrucción nacional, para disfrutar de sus votos y gobernar en los restos de España, el 'marianismo' consiste en más de lo mismo, apoyarse en los nacionalistas -llamados moderados- para llegar a la Moncloa. Si el 'zapaterismo' nos narcotizaba con sus 'mantras' de paz, talante, diálogo y respeto, ahora el 'marianismo' nos intenta anestesiar con sus 'mantras' de centro, mujeres, diálogo y futuro. Parecidas mamarrachadas para engañar a incautos. PSOE y PP aspiran a la poltrona máxima, y saben que para ello -atendiendo a la correlación de fuerzas políticas existentes hoy en España- tendrán que arrojar a la basura los derechos cívicos de los ciudadanos españoles. Los defensores -de izquierdas y de derechas- de la unión de los españoles para mantener su igualdad en derechos y deberes sólo tienen ya un único partido auténticamente nacional: UPyD.

Porque no hay diferencia entre moderados y radicales en el mundo nacionalista. Todo nacionalista que se declare como tal quiere construir su nación mítica inexistente -es la definición de nacionalista-, para lo cual la única vía es la destrucción de la única nación realmente existente, la española. La sola diferencia es la estrategia, unos piensan que lo mejor para su objetivo es proclamarse independentista sin tapujos (ERC, ETA, parte de CiU, parte de PNV, parte del BNG), y otros piensan que lo más inteligente es el hipócrita 'pasito a pasito' soberanista (el resto de los nacionalistas).

Ibarretxe, con el voto de los sedicentes moderados de su partido -el PNV- y el necesario de un representante de ETA -el PCTV o Partido Camuflado de Terroristas Vascos-, así como con el de esa prostituta vieja y remaquillada que es la IU comunista, ha conseguido sacar adelante en el parlamento vasco una declaración radicalmente inconstitucional, el derecho de los ciudadanos de un pequeño territorio a decidir sin contar con el resto de los españoles, conjunto entero en el cual recae la soberanía nacional según nuestra ley de leyes.

No sé si se puede llamar al órdago de Ibarretxe jurídicamente sedición, pero en la práctica lo es, sin ninguna duda. Por mucho que ZP nos tranquilice con su previsible impugnación del sedicioso referéndum, el daño ya está hecho, la nación española se ha resquebrajado un poco más, y el futuro es algo mejor para los que sacuden el árbol y especialmente para los que recogen las nueces. Porque contra lo que opinan el PSOE zapaterista y el PP marianista, arreadores y recogedores son los mismos, se trata tan sólo de un inteligente reparto de funciones. El 'poli bueno' y el 'poli malo' siempre trabajan para un solo objetivo.

23 junio 2008

MANIFIESTO POR LA LENGUA COMÚN


Dieciocho intelectuales españoles han lanzado un manifiesto por nuestra lengua común que es el idioma castellano, llamado español fuera de España, ahora que se encuentra bajo un 'apartheid' político en un tercio del territorio nacional, por obra de los nacionalistas y con el beneplácito de socialistas y de algunos populares como los gallegos o los valencianos.

No se trata de defender los derechos de las lenguas porque éstas no tienen derechos; se trata de defender los derechos cívicos de los españoles en España.

El manifiesto se declara político sin complejos, y resulta interesante destacar que entre los 18 intelectuales abajo firmantes se encuentran tres de los principales intelectuales catalanes que lanzaron el primer manifiesto germen de 'Ciutadans de Catalunya' en Junio de 2005, como son Albert Boadella, Arcadi Espada y Félix de Azúa. Y también intelectuales de ámbito nacional que dieron origen a Unión Progreso y Democracia hace un año: Fernando Savater, Mario Vargas-Llosa y Álvaro Pombo. Y lo más importante, es un manifiesto por la libertad, y por ello es auténticamente transversal, contando en sus filas con gentes que se posicionan a la derecha, a la izquierda, en el centro o más allá del bien y del mal ideológicos.

Todos nos podemos adherir a este manifiesto y firmarlo.

15 junio 2008

PP FORAL, PP ANTILIBERAL


Ayer se manifestaban en Gerona contra el empleo de agua del río Ter en el área metropolitana de Barcelona (sic); anteayer -y así llevan años- se manifestaban en la Tierras del Ebro contra el trasvase de agua del Ebro a Barcelona; desde siempre, los aragoneses se oponen a que agua del río más caudaloso de España llegara a la Ciudad Condal o a las sedientas huertas de Valencia y Murcia. El estatuto andaluz defendido por el PSOE de Chávez y el PP de Arenas pretende 'blindar' el Guadalquivir -y de paso el flamenco-. El estatuto aragonés socio-popular también predica el 'blindaje' del Ebro. ¿Es necesario seguir con este cúmulo de disparates tan sólo superado por alguna ministra analfabeta?

Cualquier político español que no jugara a la demagogia populista y localista debería proclamar que el agua y los ríos no pertenecen a los territorios, sino a las personas, y que por lo tanto no son privilegio de los neocaciques locales sino de quienes detentan la soberanía nacional: los ciudadanos de España.

Pero el tema del agua es solamente un síntoma más de los muchos que proclaman lo inevitable: España avanza hacia la cantonalización y la implosión final, y la Constitución del 78 lleva camino de acabar como la desdichada Primera República, con el grito de ¡viva Cartagena libre!

El PSOE busca la república confederal que disuelva la nación política española en diversas naciones culturales soberanas -divide y vencerás-, pero parece que el PP ha descubierto que ese es el camino para llegar a la Moncloa, y pretende resucitar la España de los Austrias, volver a los reinos feudales con sus fueros y privilegios.

¿Una prueba? Por si no bastara el neofeudalismo de Arenas, Camps, Soria o Núñez-Feijoo, ahí está la ejecución política de María San Gil para sustituirla por Antonio Basagoiti. El próximo jefe del PP vasco por dedazo de Rajoy ya ha manifestado su objetivo: convertir el PP vasco en otra UPN, un PP pegado al territorio, un PP foral; es decir, volver a la política del tradicionalismo más reaccionario, de la defensa de los privilegios históricos y localistas, del fuerismo antiliberal.

14 junio 2008

ESTO ES LO QUE HEMOS VOTADO


Zapatero es hijo de la coyunda inverosímil de Lewis Carroll y George Orwell. Ha convertido España en su País de las Maravillas, donde gobierna con su 'naivismo' como una Alicia política consumada; maravillas llamadas talante, diálogo, respeto, diversidad, naciones discutidas y discutibles, procesos de paz, nuevos contratos del hombre con la Naturaleza y otras muchas pócimas alucinógenas. Pero su mayor éxito es utilizar una neolengua orwelliana donde las palabras no significan nada más que lo que él quiera que signifiquen, con frecuencia lo contrario de la realidad.

Por eso no hay crisis económica sino desaceleración, por eso no hay negociación con terroristas sino proceso de paz, por eso el estatuto catalán es constitucional, por eso el privar a 15 millones de españoles de educar a sus hijos en español es cohesión social, por eso, en definitiva, el gobierno ha controlado en todo momento una huelga de transporte minoritaria.

La situación vivida esta semana larga por España ha sido trágica: millares de camiones han tomado los puntos neurálgicos del país paralizándolo por completo, como si hubieran sido los tanques de un Ejército golpista; pero no, simplemente eran bandas de bárbaros, salvajes y vándalos camioneros, presuntamente organizados y comandados por las que parecen mafias empresariales del transporte, donde descuella ese tal Julio Villaescusa, personaje condecorado recientemente por el gobierno de Zapatero por su sintonía política prosocialista, y que tuvo la desfachatez de amenazar a todos los españoles con anterioridad a los disturbios de la 'camión borroka'.

España, sumida en una crisis económica gravísima, ha sido llevada a pérdidas multimillonarias en todos los sectores agrícolas e industriales que no van a hacer sino agravarla, y sus ciudadanos han visto perdidos sus derechos cívicos por la barbarie vestida de camionero.

Mientras el país queda colapsado, ahí tenemos a Zapatero echando la siesta, y a Rajoy librando su batalla interna contra sus particulares molinos de viento. Podríamos decir que "esto es lo que hay", pero no sería exacto; deberíamos decir "esto es lo que hemos votado".

08 junio 2008

EL LIBERALISMO ESPAÑOL EN LA ENCRUCIJADA


I) CONTEXTO

Ser liberal es defender la libertad bajo el imperio de la ley, es decir, defender los derechos de la persona; derechos individuales, naturalmente, porque cualesquiera otros son ficticios, como los supuestos derechos colectivos de un pueblo, una clase o una comunidad religiosa. La razón es que las personas son seres reales, y los colectivos únicamente constructos mentales para definir grupos sociales.

Precisamente la revolución liberal que inició la Modernidad consistió en convertir a los súbditos en ciudadanos, porque disolvió los estamentos, castas, feudos, comunidades y todo tipo de colectivos que ostentaban la soberanía en el Antiguo Régimen, triturándolos para proclamar la soberanía de los átomos sociales, es decir, de los individuos.

Revolución que se inició en la Inglaterra de 1689 con la Carta de Derechos (Bill of Rights), prosiguió con la Declaración de Derechos de Virginia en el marco de la Revolución Americana de 1776, y culminó con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 realizada por la Revolución Francesa.

Este concepto realmente moderno del liberalismo -sólo en su día revolucionario porque trataba de derribar el Antiguo Régimen- siempre ha tenido en su seno tendencias conservadoras y progresistas, y aun centristas, porque precisamente la libertad consiste en eso, en ser libre para orientar la acción política hacia la derecha o la izquierda siempre bajo el imperio de la ley. Pero contra el amplio abanico del liberalismo siempre ha habido también confrontación tanto desde la derecha como desde la izquierda, tanto desde la controversia democrática como desde el ataque despiadado de los totalitarios.

Han combatido el liberalismo fuerzas reaccionarias que se oponían a la Modernidad, desde los totalitarios carlistas, absolutistas, fascistas y nacionalsocialistas hasta los opositores democráticos como tradicionalistas, democristianos y nacionalistas. Y también fuerzas izquierdistas, desde los totalitarios comunistas y anarquistas hasta los opositores democráticos como socialdemócratas, confederalistas y nacionalistas. Unos totalitarios y otros no, pero siempre antiliberales. Y siempre los nacionalistas, desde la derecha o desde la izquierda, combatiendo la libertad de la persona.

II) TEXTO

Pues bien, en esta sociedad del espectáculo en que vivimos, nada es lo que parece, porque nadie mira a la profundidad sino que se queda en las burbujas de la superficie. Por ello resulta irrisorio el análisis que se hace habitualmente en los medios sobre la deriva del PSOE y la crisis del PP. Zapatero se dio cuenta de que para alcanzar el poder tenía que abandonar la socialdemocracia trufada de liberalismo del PSOE felipista, y se echó en manos del socialconfederalismo como manera de aliarse con los nacionalistas soberanistas para ganar el gobierno. Y Rajoy, escarmentado por dos derrotas consecutivas, y con la convicción de que la derecha en Cataluña y País Vasco no vota al PP sino a CiU y PNV, se ha lanzado también a resucitar la CEDA y organizar una especie de confederación española de derechas autónomas que sea simpática con las derechas nacionalistas para llegar a la Moncloa.

¿Puede un liberal defender el monolingüismo antiespañol en un tercio del territorio nacional conculcando el derecho de los ciudadanos españoles a educar a sus hijos en español? Evidentemente no. Pues varios caciques locales del PP lo han defendido ya, y Gallardón, por cadáver interpuesto de Rajoy, pretende hacer de esa ignominia un punto estratégico del nuevo PP, el partido simpático -¿quieren decir bufón?- con los nacionalistas. Fraga, franquista reciclado y antiliberal convencido, comenzó la ominosa prohibición del bilingüismo en Galicia; le siguió Matas en Baleares, y ahora Camps en Valencia. Ninguno de ellos puede presumir de liberal. De neocedista sí, porque como los caciques del siglo pasado defienden los privilegios locales para amarrar los votos con el populismo y el clientelismo. Puro antiliberalismo.

Si se trata de defender la libertad de los ciudadanos españoles, o lo que es lo mismo, la continuidad de España como nación política de ciudadanos libres e iguales, quizá haya llegado la hora de abandonar la alianza estratégica liberal-católica defendida por la mayoría de los liberales conservadores. La alianza con el conservadurismo católico-populista pierde su sentido porque una mayoría de este segmento social ha optado por 'el poder como sea', es decir, mediante la alianza estratégica con los nacionalistas, resucitando el engendro antiliberal de la CEDA. La prueba: no es la COPE -de momento- la que defiende la deriva neocedista del PP, sino lo más reaccionario del lobby católico con monseñor Cañizares, el Opus Dei, Intereconomía y Época a la cabeza, con La Razón del oligarca catalanista Lara y con el grupo Vocento de la oligarquía vasquista.

Quizá haya llegado la hora de que los liberal-conservadores unan sus fuerzas a los liberal-progresistas para defender la libertad de las personas. ¿Que dónde está la izquierda liberal? Pues en los que defienden la llamada 'izquierda de Euston', con Rosa Díez y Fernando Savater, una izquierda liberal, y por lo tanto alejada del antiamericanismo, del antisemitismo y de todos del 'anti' que en el mundo han sido. Los valientes que han sabido romper con la cúpula populista del PSOE.

El liberalismo en España se encuentra en una encrucijada y debería reflexionar sobre la deriva antiliberal de los dos grandes partidos españoles. No siempre, pero a veces una chispa prende la mecha de la libertad, como cuando unos pocos españoles gritaron ¡viva la Pepa! en 1812, o ¡viva España con honra! en 1868.

07 junio 2008

LA OPOSICIÓN EN LAS CORTES DE LA NACIÓN


Mientras avanza la crisis económica galopante (desaceleración en términos socialistas); mientras se impone la dictadura del idioma único (cohesión social en términos socialistas) impidiendo a 15 millones de españoles la educación en su lengua materna, el español; mientras se prepara la sedición entre los nacionalistas catalanes por si al Tribunal Constitucional se le ocurre dictaminar con justicia sobre el inicuo estatuto catalán (estatuto constitucional en términos socialistas); mientras el felón Ibarretxe ha comenzado a bailar con lobos -lobos terroristas- para desarrollar su plan sedicioso de autodeterminación (derecho a decidir de los vascos en términos socialistas); mientras ... ¿Dónde está la oposición?

La oposición bien, gracias; el cadáver político de Rajoy cabalga por toda España a lomos de su Babieca particular, luchando contra los molinos mediáticos que él columbra como gigantes malvados confundiendo a Babieca con Rocinante (independencia de su partido en términos peperos); echando del partido a liberales y conservadores (integración en términos peperos); ejecutando políticamente a los militantes víctimas del nacionalismo vasco (opciones personales en términos peperos); acaparando por real decreto al estilo franquista todos los avales de afiliados para impedir alternativas (deseo de que haya otro candidato en términos peperos); ... Pero ¿dónde está la oposición?

La oposición parlamentaria está en la vitalidad y en el trabajo serio e incansable de una sola diputada, Rosa Díez, que es la única que se dedica a hacer oposición política al gobierno zapateril. La que ha logrado un éxito impensable con su propuesta de reconocimiento como víctimas del terrorismo a los amenazados, extorsionados y exiliados por la acción de la banda nacionalista vasca; la que ha solicitado la disolución de los ayuntamientos gobernados por terroristas vascos con más razón que la promovida contra consistorios corruptos -¿o acaso no es mayor delito asesinar que robar?-; la que ha solicitado la renuncia de María Emilia Casas, que quizá no haya cometido delito, pero que sí ha quedado invalidada para presidir el Tribunal Constitucional por su turbio asesoramiento a la acusada de matar a su esposo; la que ha defendido el derecho inalienable de los españoles a educar a sus hijos en español en sólo dos minutos entre abucheos y rebuznos de los diputados socialistas; ...

El gobierno del PSOE a ratos sestea y a ratos avanza en la demolición de la España constitucional, el PP prosigue su guerra civil estéril para los ciudadanos españoles, y una única mujer, sin prejuicios ni complejos, abanderando la libertad y la igualdad en derechos y deberes para todos -sin exclusiones ni privilegios localistas- hace oposición en las Cortes de la nación.